Una sencilla ensalada de aguacates donde éste, es el principal protagonista. Fresquita, sabrosa, ligera y refrescante.
Sólo hace falta:
- Un par de aguacates maduros.
- Media cebolla.
- Aceite de oliva.
- Sal al gusto.
Se corta la cebolla en tiras finas y se pone en remojo por una media hora, con el fin de que no pique, renovando el agua un par de veces.
Unos instantes antes de servirlo, se corta el aguacate en trocitos pequeños, se mezcla con la cebolla y se condimenta con un poco de sal y aceite de oliva.
Y ya está lista para su degustación.
Resulta muy sabroso como entrante, o acompañando cualquier plato.
4 comentarios:
NIÑOOOOO, me encanta el agucate, yo tambien hago esta ensalada, y además, a veces lo pico todo y sirve para untar en canapes, está de chuparse los dedos.
Besazos
No acabo de hacerme con el sabor del aguacate, pero me gusta poner un poquito en algunas ensaladas. Hay que probar de todo.
Buena receta, Flautista.
Un abrazo.
Chachooooooooooo ¿ligerita? ¿tú sabes lo que angorda el aguacateeeeeeeeeee?
Eso sí, tiene una pinta, que te mueres, y el truco de la cebolla no me lo sabía yo
¡Besitos!
Pues sí, chicas, el aguacate es muy común en las islas, y esta ensalada se come mucho, con muchas variaciones.
Tita, lo de ligera es porque se come solaaa, jejejeje,....
Gracias a las tres, muchos abrazos.
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